Puerta con plafones diseñados por Ràfols Casamada
Artículo de Rosa Palomas Prat. Directora de la Escuela-Taller del Laberint d´Horta (1986-1992).
“El mural realizado por el taller de mosaico forma parte de una puerta corredera diseñada en la Escuela-Taller del Laberint d´Horta para situarla en el acceso principal. La puerta tiene unas dimensiones de 2,31 x 2,31 m. Está formada por tres plafones de mosaico sujetos por una estructura de hierro. Todo el conjunto queda enmarcado por un recubrimiento de cobre que armoniza con los tonos del mural.
El proceso seguido en la realización de esta obra ha sido muy laborioso. En primer lugar se diseñó el conjunto de la puerta con los tres plafones de mosaico. Desde la Escuela-Taller entramos en contacto con el pintor Albert Ràfols Casamada, para pedirle su colaboración en este proyecto. El artista se interesó desde el primer momento con el proyecto y nos propuso realizar un pequeño mosaico a partir de una acuarela suya, para poder familiarizarse más con la técnica.
Después de valorar el resultado de esta prueba, Ràfols Casamada decidió inspirarse en las herramientas que intervienen en el trabajo artesanal del mosaico para realizar estas pinturas. A partir de ese momento empezó la labor del taller de mosaico.
En primer lugar se configuró el dibujo a escala real, adecuando el valor de la línea y el trazo a las características técnicas del mosaico. El siguiente paso consistió en calcar sobre un papel resistente, tipo kraft, el dibujo a escala real; la calca se realizó colocando el dibujo al revés. Al mismo tipo, fueron seleccionados materiales (azulejos, mármol negro, gres y esmalte veneciano) que consiguieran interpretar la expresividad genuina del original.
Este material se cortó con la trazadora de vidia, el martillo y las tenazas, para conseguir la medida adecuada de las teselas. Cada tesela se colocó al revés, teniendo la precaución de adecuar los colores de la pintura inicial. Las teselas se pusieron de una en una, enganchándolas sobre el papel con una disolución de cola vegetal mezclada con agua.
Una vez estuvieron todas las teselas colocadas sobre el papel, se procedió a fijarlas para poder manipular el plafón. En este caso y para conseguir unos plafones más ligeros, utilizamos para macizarlos un adhesivo a base de cola blanca, gasa y polvo de mármol. Cuando la cola estuvo completamente endurecida, es giró el plafón y se extrajo el papel de graft, mojándolo con una esponja con agua. Para acabar la labor, los mosaicistas repasaron los desperfectos y limpiaron con agua los plafones de mosaico.
La puerta corredera se completó con la realización de una estructura de hierro adecuada pata soportar el peso (400 kilos aproximadamente) y para hacer más rígido el conjunto. El acabado se realizó con pasamanos de cobre de 30 x 5, 60 x 5 y 100 x 8 mm.
En la ejecución del mosaico participaron el maestro de taller Lluis Brú i Borrell y los alumnos Isabel Arenas palomino, Teresa Arenas Palomino, Carlos Ballesteros Pagán, Carlos Bernal Barroso, Inma Fabregat Pitarch, Jordi Gálvez Prieto y Cristina Sanjuan Peñataro. El maestro de taller de cerrajería Adolf López Alarcón, con la ayuda de los propios alumnos, ha realizado la parte metálica de la puerta. Los azulejos utilizados fueron realizados por los alumnos del taller de cerámica.”
Cuatro de los alumnos del taller de mosaico que participo en este proyecto fundamos Mosaicos Artísticos Estel en 1991, al término de nuestra formación en la Escuela-Taller.
Ràfols Casamada se mostró muy satisfecho con esta experiencia. Según sus propias palabras:
“La traducción de un proyecto mío al lenguaje del mosaico ha sido una experiencia muy interesante. El trabajo paciente y minucioso de fragmentación y recomposición de las pinceladas ha dado una nueva dimensión a la obra: un enriquecimiento material, una especie de contrapunto irónicamente arqueológico muy sugerente. Creo que el mosaico, tratado en un sentido moderno, tiene muchas posibilidades que aún se han de experimentar.”